domingo, 21 de noviembre de 2010

Un viaje interno

Conocerse es el primer paso, atreverse a ver que hay nuestro interior, caer por el precipicio del corazón y navegar sus rincones.

Encontraremos un monto de capas, de apariencias y mentiras, que nos alejan de lo que realmente somos. Recordaremos que nos hemos equivocado y que no hemos seguido al corazón en algunos momentos

Después navegaremos entre heridas que aun faltan por cerrar o cicatrices que no recodábamos. Todavía se ve que hemos sufrido por ello y que nos han hecho caer en el camino. Pero no nos olvidemos que esas experiencia nos han permitido crecer.


Tras un largo viaje en el desierto del silencio, ya al borde de abandonar la búsqueda, nos encontramos con los mejor de nosotros. Nos encontramos con la luz para dejar huella por donde pasemos.


Es un viaje difícil, con mucho obstáculos, lágrimas, sonrisas, recuerdos... pero al final cuando llegamos a la meta, todo habrá valido la pena.

2 comentarios:

  1. Definitivamente el mayor reto que se tiene es conocerse a uno mismo. Muchos a lo largo de su vida solamente viven por inercia sin conocerse a si mismos ni disfrutar de la parte divina que hay en cada quien... la esencia misma. Es una conducta que la convierten en su propio estilo por demas triste porque son seres que pasan por este mundo sin dejar huella, donde un recuerdo y una sonrisa les son negados. Por eso hay que darse la oportunidad de darse ese viaje interno.

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  2. bendito Dios,por encontrarnos en el camino, y de quitarme esta soledad de mi destino...
    Bendita la luz de tu mirada ...desde el alma...
    un beso desde zaragoza

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