El sol se cuela en mi cuarto y me avisa que un día nuevo comienza. El cielo brilla con su celeste intenso mientras sus nubes navegan es sus eternos mares. Mi mirada se despierta y tomo un respiro de aire fresco. Dibujo un rincón para albergar nuevos recuerdos y le susurro a mi corazón que este preparado para intentar vivir desde lo mejor de mi.
Mi interior ansioso por lo que este día esta a punto de contarme, me hace sonreír y me empuja a ponerme en marcha.
Antes de llenar mi bolsillo con la llave de la puerte, una cancion me recuerda de no ser un gris, sino darle color a la vida.
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