lunes, 30 de mayo de 2011

Turista

Abrimos los ojos, apagamos el despertador y todo sigue el mismo mecanismo de cada día. Es lo normal, lo que siempre hacemos, lo que el cuerpo y la mente esta acostumbrado hacer. Nada nos sorprende, es el típico y constante día a día.

Pero si por una vez somos turista de ese sistemático día a día. Si nos quedamos observando cada minuto de nuestro día a día como si fuera la catedral de aquella ciudad que deseamos ver. Escuchemos cada acorde que esta involucrado en ese sintomático planteamiento, como si fuera el sonido de aquella catarata que aparece en la postales mas preciadas. Recorramos aquel camino que nos lleva al colegio, trabajo, universidad con mas detenimiento, como si fuera una aventura en mitad de la selva mas desconocida.

Viajemos como turista con una maleta vacía para recoger aquello que se encuentra escondido en un día normal de nuestra vida para que no sea un día más, sino una día para recordar.

1 comentario:

  1. Que razon tienes..Muchas veces nos empeñamos en llenar nuestra maleta de muchas cosas y seguir con ella nuestra rutina y no nos damos cuenta de que las cosas importantes no ocupan lugar y que las podemos encontrar cuando menos nos lo esperamos.

    Un besazo enorme Dani.

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