Abrimos los ojos, apagamos el despertador y todo sigue el mismo mecanismo de cada día. Es lo normal, lo que siempre hacemos, lo que el cuerpo y la mente esta acostumbrado hacer. Nada nos sorprende, es el típico y constante día a día.
Pero si por una vez somos turista de ese sistemático día a día. Si nos quedamos observando cada minuto de nuestro día a día como si fuera la catedral de aquella ciudad que deseamos ver. Escuchemos cada acorde que esta involucrado en ese sintomático planteamiento, como si fuera el sonido de aquella catarata que aparece en la postales mas preciadas. Recorramos aquel camino que nos lleva al colegio, trabajo, universidad con mas detenimiento, como si fuera una aventura en mitad de la selva mas desconocida.
Viajemos como turista con una maleta vacía para recoger aquello que se encuentra escondido en un día normal de nuestra vida para que no sea un día más, sino una día para recordar.
lunes, 30 de mayo de 2011
martes, 24 de mayo de 2011
Lenguas
Aunque en el mundo hay miles de idiomas en cada rincón de su mapa.
Aunque los países sean reconocido porque hablan una o varias lenguas especificas.
Aunque no encontremos la salida de un aeropuerto porque no están en nuestro idioma.
Aunque no entendamos una guia de usuario porque esta escrita con otro abecedario.
Una sonrisa, una mirada, un abrazo, una carcajada, una lágrima derrumba cualquier obstáculos que nos impongan las diferentes lenguas de este mundo. Porque lo que se escribe con el corazón no hace falta entenderlo con un determinado abecedario o con una diccionario determinado.
Solo falta escucharlo con el corazón y entenderemos lo que el latido mas cercano nos quiere decir.
Para crear lazos no nos centramos en entendernos con frase perfectamente gramaticales sino que utilicemos la tinta de lo mejor de nosotros para iniciarlas.
Acoge con el corazón abierto la mirada extraña.
Aunque los países sean reconocido porque hablan una o varias lenguas especificas.
Aunque no encontremos la salida de un aeropuerto porque no están en nuestro idioma.
Aunque no entendamos una guia de usuario porque esta escrita con otro abecedario.
Una sonrisa, una mirada, un abrazo, una carcajada, una lágrima derrumba cualquier obstáculos que nos impongan las diferentes lenguas de este mundo. Porque lo que se escribe con el corazón no hace falta entenderlo con un determinado abecedario o con una diccionario determinado.
Solo falta escucharlo con el corazón y entenderemos lo que el latido mas cercano nos quiere decir.
Para crear lazos no nos centramos en entendernos con frase perfectamente gramaticales sino que utilicemos la tinta de lo mejor de nosotros para iniciarlas.
Acoge con el corazón abierto la mirada extraña.
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