Entre acordes, lágrimas, abrazos, sonrisas, guitarras, hojas de cantos, sillas, mesas....llegaba la hora de retomar el camino que vengo siguiendo.
A veces llegan en nuestra vida momentos en lo que nos toca decir un hasta pronto o hasta la próxima. Llegan tiempos en los que hay que retomar el mapa con el camino marcado y seguir andando. Desempolvar la brújula y caminar hacia el rumbo indicado por el corazón.
El AMANECER me entrego una luz enorme en la cual pude aprender y saber que esta aventura tiene sentido cuando soy sal y luz en mi día a día. Pero CAMINANDO me di cuenta que en el servir continuo esta la clave del amor.
Llego la hora de confiar y por ello parto con una sonrisa en mi rostro porque se que la gente que se queda luchara por sus sueños y pondrá lo mejor de cada uno.
Llego la hora de dar gracias y decir que han cumplido muchos de mis sueños, que creía imposibles.
Llego la hora de arriesgarse y seguir lo que el corazón me llama hacer.
Y me quedo con una gran lección, que esta aventura llamada vida tiene sentido si QUIERO VIVIR AMANDO.
GRACIAS DE CORAZÓN.
Hasta la próxima.
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