jueves, 29 de octubre de 2009

Todos los días son un buen día

Puede ser que nos levantemos con ese pie izquierdo y creamos que las próximas horas serán un tumulto de obstáculos.

Puede ser que miremos por la ventana y esa nube gris, que se aproxima al horizonte, inunde nuestro día.

Puede ser que esa mañana nuestra mirada no tenga ni un solo motivo para poder despertarse y remar a contracorriente.

Puede ser que esa primera canción, escuchada en la radio, nos recuerda a un vendaval de viejos recuerdos y la melancolía navegue en nuestros mares.

Tantas cosas pueden ser…pero no nos olvidemos que ese nuevo día, tiene escondido para nosotros momentos llenos de luz, que pueden transformar ese mal día en un día inolvidable.

Porque en vez de sentirnos cansados por empezar un nuevo día, no nos miramos al espejo, sonreímos y escribimos en el corazón, que este puede ser un buen día.

lunes, 26 de octubre de 2009

Horizonte

En algún momento de nuestro camino, podemos tropezar, caernos al piso y envueltos entre el polvo y el dolor, no querer levantarnos.

Nuestro paso constante se frena y con el cuerpo junto a las irregularidades del suelo, cerramos los ojos por las heridas provocadas por la caída y el esfuerzo que supone tomar de nuevo el rumbo.

En ese instante de tiempo, la mente nos engaña y una voz nos dice que no vale la pena seguir, que nos vamos a volver a caer y la próxima vez será más doloroso.

Pero por alguna razón, abrimos los ojos y entre la nube de polvo nos reencontramos con ese horizonte, que nos acompañaba en nuestro camino hasta ese momento.
A lo lejos de esa imagen cambiante, sobrepasando el bosque de pinos, las sierras nevadas y el lago de lo sueños, divisamos una luz radiante.
En ese mismo instante, el calor que recae en nuestro rostro nos recuerda las esperanzas, los sueños, las miradas, que nos han empujado a caminar y aunque las heridas son recientes, nos llenamos de fuerza y retomamos nuestro camino.

Nos sacudimos el polvo, miramos de nuevo el horizonte y aunque las heridas de la caída nos duelan, el tiempo y el amor las curará.

jueves, 22 de octubre de 2009

La antorcha y la cueva

“Tras andar por varias sendas, el caballero freno su paso y levanto la mirada. Delante de el se encontraba, aquello que tanto había evitado, una cueva profunda y fría.”

Esos obstáculo, retos que nos encontramos a nuestro paso en la vida y que a veces queremos evitar, puede ser la cueva de nuestro caballero.

Ahora bien, podemos entrar en ella, sin ninguna luz, no sabiendo que hay dentro de ella y con el riesgo de no salir nunca o caernos por cualquier acantilado.

Pero, por otro lado, podemos tomar nuestra antorcha, encenderla y entrar en ese reto que nos presenta la vida. Iluminaremos las paredes de la cueva, su niebla cerca del suelo y podremos identificar los peligros que se esconden en las sombras. Y lo más importante de todo, veremos el potencial de nuestra luz y el de la oscuridad.

“Dentro de la cueva, el caballero tomo su antorcha y adentrándose en la oscuridad, acepto el reto de estar en ese espacio de luz y sombra, para liberar una batalla y encontrar la salida.”

lunes, 19 de octubre de 2009

Oscuridad

Cuando los sueños se quedan estrellados en ese rincón más oculto del mundo.

Cuando las palabras ya no llevan aliento y son un mero elemento de comunicación.

Cuando la ilusión de tu imaginación navega sin capitán alguno entre los mares más peligrosos del olvido.

Cuando no entiendes porque en ese jardín en que plantaste tu esfuerzo, solo quedan piedras frías sin rosas.

Cuando agachas la cabeza de aquella mirada que vio construir un castillo lleno de luz y ahora son simplemente ruinas entre la espesa niebla.

Es ahí, en ese instante del tiempo cuando las sombras seducen a tu luz y la oscuridad sale a tu encuentro.


Pero todo ser pasa por la oscuridad, por las sombras, por la nieblas, para abrirse camino y encontrar de nuevo la luz.

jueves, 8 de octubre de 2009

Miradas

Cuantas cosas nos puede decir una mirada…en un simple silencio, en una simple detención imaginaria del tiempo, una mirada puede decir más que mil palabras.

Pero también es capaz de situarnos en ese espacio entre la luz y la sombra.

Puede mostrarnos que construimos este mundo en base a lo que el ambiente espera y quiere de nosotros. Es capaz de envolver tus mascaras y mostrarlas, sin mediar palabra.

Por otro lado, una simple mirada, puede llegar a tu corazón para borrar las nubes que flotan en el y hacer salir el sol. Ese minuto perdido en la inmensidad del tiempo, puede hacerte encontrar con tu luz, con lo mejor de ti.


A si que, una mirada, un segundo de tu rutina, ese pequeño contacto visual en esta jungla de cemento, te puede situar en algún lado de la balanza, en el blanco o en el negro y si vamos más lejos simplemente te puede dejar en la zona gris… en ese espacio entre la luz y la sombra.

Y tú…¿Encontraste alguna vez esa mirada que te hizo descubrir tu luz?

lunes, 5 de octubre de 2009

Entre la luz y la sombra

Ese espacio, tan cerrado y oculto en donde albergamos pasiones, lagrimas, sonrisas, fracasos...Como podemos llamar a ese pequeño espacio?

Ese espacio donde nuestros sentimientos navegan con obstaculos futuros.

Ese espacio, donde nuestros sueño estan a siendo creados pero aún falta un rayo de luz para hacerlos verdad.

Ese espacio, donde la inocencia se pierde por nuestras ganas de mirar hacia el futuro y querer madurar.

Ese espacio, donde los recuerdos son navíos que flotan entre realidades y esperenzas.

Ese espacio, donde nuestra soledad ansía estar pero nos terminamos perdiendo.

Ese pequeño espacio, para mi habita entre la luz y la sombra...Bienvendios.