Sentado en el autobús volviendo del día a día, volví a descubrir algo que había encontrado hace mucho. Aquello que esta en el centro de mi corazón, aquello que encontré tras mucha relfexión, palabras, miradas, aventuras, retiros...
Volví a descubrir aquello que mucha gente ha escuchado tanto de mis labios. Volví a descubrir que en cada paso de este camino tengo que recordar que soy sal y luz. Que la magia de la vida esta en el iluminar, en servir, en acoger, en escuchar, en estar ahí.
Hoy, en aquel autobús una sonrisa se deposito en mi rostro y se lleno de luz, ya que me reencontraba con algo que tanto tiempo buscaba. Y mi corazón empezó a meditar de como en este nuevo sitio ser sal y luz...
"Llevame donde falte la esperanza, donde falte la alegría."