Llega un momento en el que no se pude seguir caminando de la misma manera, que la constancia del paso ya no aporta magia. Vemos que nuestro reto de cambiar el mundo se empieza a diliur porque el mundo avanza a un ritmo agigantado, en cambio nosotros estamos al mismo ritmo desde que partimos por ultima vez.
Es hora de cambiar, de actualizar nuestra huella para volver a dejarla clara en este mundo. Quitar el polvo de nuestra mochila, ponerle otro color y acumular energia para vovler a inundar el mundo con nuestra luz.
Pulir nuestros pasos para que vuelvan a tener ese brillo de nuevo y sean capaces de llegar alli donde nos proponemos.
Todo cambia... para volver a llegar al corazón.